lunes, 21 de enero de 2008

Una sentencia genial

Dialogan Perón y Cámpora, en Madrid, en la víspera del retorno de Juan Domingo a Argentina.

--¿Y la doctrina peronista? ¿Ha seguido rezándola todas las noches?
--No he faltado ni una, mi general, salvo cuando nos llevaron a las cárceles del sur y los de la revolución libertadora nos leían, hasta durmiendo, el movimiento de los labios. A la doctrina peronista me la sé al derecho y al revés.
--Eso es malo, Cámpora. Que algunos de sus muchachos se confunden y la dicen al revés. Siéntese aquí. Abra esos rollos. Los ejercicios nemotécnicos. ¿Qué ve?
--Una cara, mi general. Creo que es la cara de Figuerola. Lluviosa, como en el cine. Y una leyenda debajo. Sí, es él: “El pueblo jamás se olvidará de Perón no porque gobernó bien, sino por los otros gobernaron peor. Firmado: José Miguel Figuerola”.
El general suelta el corcovo de una carcajada.
--Es una sentencia genial. ¿Tiene presente a Figuerola?
--Cómo no tenerlo, señor. El gallego. Era una lumbrera.
--El mejor estadígrafo del mundo. Inventó el Plan Quinquenal, los Rollos de la Memoria, un Dado que adivinaba revoluciones, el Nuevo Almanaque de Fiestas Patrias, el Bolillero de Ascensos Militares. Si lo hubiese mantenido a mi lado, a mí no me volteaba nadie...
--Tal cual, mi general. Coincido en todo. Jamás olvidaré los esfuerzos que Figuerola hizo para disimular el acento cuando leyó el Plan Quinquenal en el Congreso.

Luego, Perón somete a Cámpora, que en ese entonces era el presidente de Argentina, a recitar de memoria los preceptos de la doctrina peronista, cosa que cumple a la perfección.
En particular, Juan Domingo le dice que para un representante de él, como es el caso de Cámpora, los más importantes son el primero y el dieciséis: “Nuestro partido en un partido de masas, unión indestructible de argentinos, que actúa como institución dispuesta a sacrificarlo todo con el fin de ser útil al general Perón” y “El general Perón es el jefe supremo. Inspirador, creador, realizador y conductor. Puede modificar o anular decisiones de las autoridades partidarias, como así también inspeccionarlas, intervenirlas o sustituirlas”.

--A sus muchachos recuérdeles el setenta y siete.
--Es el que más vivo tengo, mi general.

Precepto diecisiete de la doctrina peronista: “En toda circunstancia un peronista debe sostener que cada decisión de un gobierno peronista es la mejor. No admitirá jamás la menor crítica ni habrá de tolerar la menor duda”.

--¿Siente la diferencia de estilo? Los otros son de Figueroa, un civil. Este último sólo puede ser obra de un militar. Es mío. Preste atención, Cámpora. Antes que nos perdamos de vista en Buenos Aires...
--¿Cómo puede suponer eso, señor? Iré a verlo todos los días. Estaré disponible para usted las veinticuatro horas...
--Pero yo no sé si estaré disponible. Me llevo muchos temas para pensar...
--¿No querrá dejarme solo con el gobierno, mi general? Si usted renuncia al poder, renuncio yo también.
Perón observa con desconcierto al presidente. No puede comprender que él no comprenda.
--¿Cómo se le ocurre, hombre? No podría renunciar, aunque quisiera. Llevo el poder conmigo, como estas piernas. Atiéndame tranquilo. Mándele a hacer un documento a Figuerola.
--Sí, señor.
--Y que debajo pongan: “El mejor estadígrafo del mundo. No porque fuera bueno, sino porque los otros eran peores”. Anótelo.
--Ya, señor. Haré que así lo graben en el mármol.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

En el post de la novela de Perón no está disponible el coso de los comentarios, por eso te pregunto por acá, la novela ¿es una biografía con tintes novelescos? ¿hay algo que se aproxime a la ficción?

y otra cosa, en "historias argentinas" de pacho o'donnell cuenta que, una vez, Perón estaba en la bañadera (no se si en Puerta de Hierro o acá cuando vivía en Gaspar Campos) y desde ahí le pregunta a Cámpora la hora, y este le contesta "la que usted quiera, mi general".
Otra que dicen es que no se que legislador en la época del primer gobierno de Pocho quería dictar una ley que consista en que cada una plaza de cada ciudad de la República debía llevar el nombre del General Perón o de Evita y, Cámpora, contrarrestandolo dice: todas las plazas de la Argentina deberían llevar el nombre de Perón y Evita.

Perón contó a uno de sus colaboradores que Evita le dijo que Cámpora era el peronista más fiel de todos y ese fue uno de los motivos para que "el Tío" sea candidato en el '73 (creo que las anécdotas contadas anteriormente, serían un reflejo de eso).

Pablo dijo...

La verdad que no se nada de Perón.
Estaría bueno saber algo, no? Siempre me llamó la atención como hay tanta gente que lo ama y tanta que lo odia.

Kluivert dijo...

Sí, Murdock, es una novela, es la vida de Perón novelada, en gran parte también con elementos de las Memorias que él escribió con ayuda de López Rega.

Y en relación a la anécdota de la hora que usted quiera, si mal no recuerdo eso le dice López Rega, que era su secretario y que en ese ápoca, en Madrid, se encargaba de absolutamente todo. Hasta del desayuno.

La relación con Cámpora es tal cual la describe lo que vos contás y el pasaje que copié. Estaba a las completas órdenes y antojos de Perón.

Crespo dijo...

Ya se me hace imposible ver una foto o un video de Perón, y no imaginarlo cantando "Ñanfifrulifalifrú" y otras frases del rock nacional. Lo mismo me pasa con Lavagna.

Maldito Capusotto.

Murdock dijo...

Para darle más jugo (?) al tema, en "Historias Argentinas", Pacho toma un testimonio de un colaborador -creo que Jorge Antonio, pero no estoy seguro- de Pocho que dice que Perón, en realidad, no quería volver a ser presidente en su regreso al país. Pero estaba molesto con Cámpora porque éste "se dejó copar por los zurdos" y "ahora tengo que venir yo a solucionar este kilombo".
Después, medio encabronado (?), Perón dice que siguió los consejos de Evita para nombrarlo al Tío como candidato a presdiente, porque era el más fiel de todos los peronachos.

Kluivert dijo...

A mí me dejó lo mismo este libro, Murdock, que Perón no quería volver, que ya estaba viejo y prefería quedarse a descansar en Madrid. Pero, según entendí, López Rega le metió bomba psicológica pa que volviera.

En relación al tema de la izquierda, también me quedó del libro que Perón, antes que nada, era un militar tradicional del ejército de nuestro país y su enemigo era el comunismo y la anarquía.

Bueno, y siguiendo con las anécdotas curiosas (?), en el libro se relata que en la víspera del regreso, López Rega, al que le decían "brujo", hizo una suerte de rito de magia para que Evita reencarnara en Isabel. Pero no funcionó.

Anónimo dijo...

El hijo de puta de Lopez Rega fue un personaje (en todo sentido).

Cuentan que cuando Perón estaba en las últimas, casi agonizando y los médicos no podían hacer nada, Lopez Rega apartó a los demás se arremangó la camisa y tomó con sus manos las piernas de Perón. Y como frotándolas o algo así, dijo: "¡No te vayas, faraón!" y cuando vio que sus esfuerzos eran en vano volteó su cara a los presentes y les dijo: "El faraón se resiste a seguir en la tierra".

Antes de eso, un médico le había dado no se que cosa a Perón y Lopez Rega al doctor le dijo, "Si lo salvás, te hago conde".

Martin dijo...

Dejando toda ideologia de lado, me parece lo ams bajo que un presidente le diga "si señor" a cualquier otra persona.

Volviendo a la realidad(?) lo de amor/odio es verdad porque fue alguien muy directo en lo que hizo, pero no en lo que dijo y eso trae quilombo.
A saber, obviamente era militar y de derecha como todos los militares, pero con toda la doctrina peronista llevada a lo popular mas las agrupaciones de los setenta se armo el peronismo de izquierda que viene a ser algo totalmente bizarro y que para mi es el mayor problema.
¿Tanto miedo tienen de decir quien era de derecha y quien de izquierda de verdad?


Ah Lopez Rega..... si no fuera un asesino hijo de puta hasta me caeria bien

Kluivert dijo...

Impresionante, Murdock. Efectivamente, López Rega había fundido motor y barrileteaba de lo lindo (?).

Y en relación a lo que comenta Neo, a mí también me chocó la relación de Cámpora con Perón, siendo el primero presidente, pero en realidad, situándonos en cómo era la verdad de la milanesa, es lógico y entendible que así fuese. Y si no, recordemos eso de "Cámpora al gobierno, Perón al poder".

Por otra parte, tendría que desasnarme alguien que sepa en torno a cómo es concebible el peronismo de izquierda si Perón estaba en contra de esa ideología.

Tal vez tenga que ver algo que él mismo decía, que es que siempre se encarga de decir algo y también lo contrario, para traer sobre la mesa de debate una u otra cosa según le convenga.

Anónimo dijo...

Creo que si se toma sus dos primeros gobiernos como base, el "peronismo de izquierda" que asuma el gobierno debería permitir el derecho a huelga y la libertad de expresión (dos cosas que en el gobierno de Pocho estaban prohibidas). Y que la educación no sea adoctrinaria, ah y que además se haga la reforma agraria, algo que el oriundo de Lobos nunca hizo.

Para que los Montoneros y los de la izquierda peronacha tengan esa esperanza de que con Perón era posible la "patria socialista" yo creo que era porque el tipo, en su exilio, fue como que declaraba para el lado de donde iba el viento, eso de "juventud maravillosa" o las "formaciones especiales" y demás... Pienso que ese fue uno de los factores (hubo muchos más, seguramente) para que los Montoneros y los demás crean que con Perón se podía vislumbrar el "socialismo nacional" y eso...

Porque si uno lee un poquito obervará que Juan Domingo formó parte de "revoluciones" poco felices en nuestro país: la de Uriburu en el '30 que derrocó a Yrigoyen y que originó la primer "década infame" (después vendría la segunda, en los 90s) y la del '43, de tendencia filofascista, que derrocó a Castillo.

Perón se caracterizó por ser como dijiste vos, Kluivert, un milico anticomunista y de tendencia fascistoide.

Siguiendo con la promoción (?) del libro de Pacho O' Donnell, en una parte uno puede entender que cuando presidente, Perón intentaba convencer a los empresarios de que él, en realidad, estaba de su lado, conteniendo a las masa trabajadora y también para alejar todo avance comunista. Por eso pedía que inviertan en el país.

Más allá de lo expresado, creo que el tipo fue muy inteligente, tuvo un carisma excepcional y además destaco las normas populares que propulsó en su gobierno. Pero así como tuvo cosas buenas, tuvo cosas muy malas, nefastas.

Kluivert dijo...

Murdock, usted es un libro abierto (?). Muchas gracias por sus aportes.

Nunca leí nada de Pacho, pero si pinta, le voy a dar una oportunidad con ese libro que recomendás.

Efectivamente, en La novela de Perón aparecen dichos de Juan Domingo argumentado los golpes de estado en los que participó. Hay que decir que también criticaba cosas del militarismo, por ejemplo que se venda a intereses extranjeros o que sean unos homosexuales reprimidos (?).

A mí me parece, al igual que a vos, que fue una persona muy inteligente, que se esforzó mucho, porque por lo que leí tuvo una infancia durísima, y que también hizo cosas buenas por Argentina. Sin embargo, su perfil militar y muchas de las cosas que en virtud de eso hizo me genera mucho rechazo y estoy lejos de considerarme un peronista más de los muchos que hay. No obstante, el saber no ocupa lugar (?) y siempre es bueno estar al tanto de figuras de tanta magnitud.

Anónimo dijo...

Jaja, gracias a ud, que nos da la oportunidad de aportar.

Prácticamente coincido con lo que decís y con respecto a eso que Perón criticaba del militarismo que se venda a capitales extranjeros... seguramente que a él los milicos del Proceso no le iban a caer muy simpáticos.

Y la figura de Perón, en Argentina es muy grande, fue un tipo que te produce eso de "quién carajo es este flaco del que habla tanto al gente". Por lo menos a mi me produjo eso.

lowfirocker dijo...

Fachistas eran los que se oponian a Peron: el campo, el jockey club, la embajada norteamericana, las Fuerzas Armadas, la Iglesia.

Perón (al igual que Lázaro Cárdenas, Juan Velasco Alvarado, Gamal Abdel Nasser o ahora Hugo Chavez) era populista.

Condición que, como todo el mundo sabe, es mucho más peligroso para el establishment y el status quo que ser de izquierda.

Por eso la embajada de EE.UU le tenía más miedo a Perón (y le hizo el golpe de estado) y no al PC argentino, o cualquier organización de izquierda argentina.

Por supuesto, los montoneros se equivocaron al ver en Perón un lider de izquierda. Pero eso no lo convierte en fachista. De hecho, el plan económico que él quería implementar a su vuelta en el '73 (de capitalismo social y nacional) era muchisimo más audaz que cualquier de los que luego años despues buscaría implementar la centro-izquierda latinoamerica (Lula, Tabaré, etc). Sin embargo, a nadie se les ocurre endilgarlos como fachistas.

Lo que ocurre es que el populismo es una condición poco estudiada por los historiadores y sociologos, y generalmente recibe el prejucio de quienes sólo ven bajo el parametro de izquierda-derecha.

Pero una mirada más atenta y menos eurocentrica ve en los populismos (Peron, Nasser, Cardenas, Vargas, Ibañez y ahora Chavez) una potencialidad y unos matices que claramente no tienen nada que ver con los fachismos europeos (que por otra parte eran fanaticamente anti obreros).

Pero en fin, habría que empezar a citar autores y se haría muy largo.

Un gusto como siempre participar de sus tertulias Kluivert.

Abrazo grande

Anónimo dijo...

La novela de Perón es FICCIOOOON!!!!! Toma elementos de la historia pero el mismo Tomas Eloy Martinez se ha cansado de decir que es solo una novela donde muchiimas cosas fueron creadas por su extraordinaria imaginacion.