miércoles, 20 de febrero de 2008

Un par de monedas no más


Ayer a la noche, mientras caminaba hacia mi casa de regreso del trabajo, vi cómo se le cayeron un par de monedas a un viejito que esperaba el colectivo 47, que para a unos treinta metros del lugar en el que vivo con Lola, mi mujer.

Despacio, me acerqué y presté atención a su intento de recogerlas, y al notar que no podía agarrarlas, no sólo porque le costaba agacharse sino porque además no las veía, le ofrecí ayuda.

—Lo ayudo, don— le dije.
—Son un par de monedas no más— contestó, algo incómodo.

Usaba boina y también bastón. Tenía barba de un par de días, blanca. Y su expresión era de resignación, no por las monedas sino por otra cosa que, según me pareció, le causaba un profundo pesar y en la que seguramente estaba pensando cuando se le cayeron.

Las agarré, eran dos de diez centavos, y se las puse sobre su mano abierta que las esperaba.

—Gracias— dijo.
—De nada. Buenas noches —respondí.

Seguí el camino hacia mi casa, sintiendo la alegría de haber ayudado a un prójimo, y de repente, como si volviera a ser un nene, me dieron ganas de correr hacia mis abuelos para contarles lo que había hecho, para que me felicitaran y para dejarlos orgullosos de mí.

Busqué las llaves con prisa, abrí la puerta y fui a buscarlos; seguro están en el balcón, me dije, tomando mate y fijándose si me ven llegar, como de costumbre. Pero en el trayecto hacia ellos, dejé de ser un nene, de vivir esa fantasía, y volví a mi realidad, con más de treinta años encima y con mis abuelos ya no sólo no viviendo más conmigo sino también inalcanzables para mí.

—¿Te pasa algo? —preguntó Lola, apenas me vio.
—Nada —contesté.

Luego fui a mi habitación y me tiré sobre la cama. Y, en silencio, me consolé pensando que tal vez mis abuelos, desde el cielo, vieron cómo ayudé a ese viejito y se pusieron orgullosos de mí y, aunque no los escuché, también me felicitaron.

14 comentarios:

Kluivert dijo...

Nota de color (?): a la mujer le puse Lola en honor a Lola Torres, a la que mientras nombro le dedico golpes de puño sobre mi corazón, haciendo La Gran Chavo Fucks.

p dijo...

buenas tardes kluivert:
felicitaciones por esta iniciativa escritora.
cordiales saludos,
p

Ruibal dijo...

Amigazo, el público le agradece que comparta su trabajo elaborado con tanta dedicación y sentimiento.

Anónimo dijo...

Look here

Huinca dijo...

Cuando veo como se destrata a las personas mayores me da mucha bronca. A mi abuela, que tiene 82 años, ya le han dicho de todo. La ultima vez no podia cruzar una calle porque cuando se ponia el semáforo peatonal los hdp de la perpendicular doblaban a toda guasca y le preguntó a un cana que estaba ahi al pedo cómo hacia para cruzar. El tipo, con tono socarrón, le tiró 'qué quiere señora, que la cruce a upa?'

Anónimo dijo...

Grande cuento. Emocionante. Mis felicitaciones, Patrick. Y gracias por la magia

Martin dijo...

Basta Kluivert, me estas matando el bobo(?)
Otra que sorpresa y media.
Todos julian weich.

caca dijo...

ja ja gracias por el link, pero no escribo tampoco cuentos yo, lo intento como usted. Me alegra que se haya lanzado a esta mágica aventura de recrear acciones mediante la palabra. Siempre tan atento, tan predispuesto, tan cordial con los mayores, los niños y los excluidos me hacen pensar que usted busca levantarse minitas desde el candor. Le mando un abrazo y siga dándole a la Lexignton 480 (?).

Ing. Jean Chichè dijo...

Kluivert,

Gracias por tanto derroche de literatura, muéstrenos el camino, yo lo sigo.

Le mando un abrazo social-demócrata

Ing. Jean Chichè

Anónimo dijo...

Gracias, Kluivert. Quién no recuerda a alguien que ya es "inalcanzable" ante aquellas pequeñas cosas.

ocus fokus dijo...

muy linda prosa kluivert. Además me hiciste acordar a mis abuelos. Gracias.

Larrivey dijo...

Muy bueno Patrick.
A mi también me hizo acordar a mis abuelos, y esa sensación de "bienestar" que se siente cuando ayudas a alguién y te lo agradece, pueden ser pequeñas cosas, pero yo le presto atencion a eso.

Abrazo.-

lowfirocker dijo...

Muy bueno.
La diferencia entre un abuelo y un viejo choto está en la mirada y la expresión de la cara. Ahí te das cuenta si fue un garca o no.
Queremos más relatos, Kluivert

Kluivert dijo...

Muchas gracias a todos por sus comentarios :-) (?)

En otro orden de cosas, no sé por qué pintó el Spam así que voy a trabajar el tema de la verificación de la palabra para reducirlo.

Mil disculpas por las molestias ocasionadas. Estamos trabajando para mejorar el servicio (?).